Escuela Kirchdorf: Rediseñar el aprendizaje híbrido con Teams y Surface

«Lo que de verdad queríamos era conseguir esa simplicidad tanto para nuestros alumnos como para nuestros profesores. Gracias a nuestros esfuerzos de digitalización, hemos visto que usar la tecnología para complementar la enseñanza y el aprendizaje tradicionales es una inversión de futuro, no solo para los niños, sino para todo el mundo».

Martin Schnetzer, profesor y administrador de TI de la escuela Kirchdorf, en Austria, nos habla de la transformación digital en la que se embarcó su escuela el año pasado y de cómo la adopción de Microsoft Teams y dispositivos Surface les ha ayudado a conseguir el éxito.

Una visita casual a una feria sobre educación inspiró a Schnetzer a someter a su escuela a una importante transformación digital, una que estuviera impulsada por la tecnología de vanguardia, pero que también creara una mentalidad y cultura digitales que dieran forma al enfoque educativo de la institución.

«Nuestro objetivo era integrar fácilmente la tecnología en las aulas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, no reemplazar elementos esenciales para el desarrollo de los alumnos», explica Schnetzer, «y creemos que los resultados conseguidos demuestran que esto es posible».

Una sola escuela inspira a toda la comunidad

El viaje digital de Mittelschule Kirchdorf comenzó en mayo de 2019, cuando Schnetzer asistió a la conferencia de educación Didacta Digital en Linz, Austria. «Me detuve en el stand de Microsoft y me entusiasmó el apoyo del equipo de Microsoft, en particular de los Expertos en Educación Innovadora de Microsoft«, dice Schnetzer, «me mostraron las diferentes aplicaciones y sistemas, cómo utilizarlos pedagógicamente e implementarlos en nuestra escuela; supe que esta era la tecnología que necesitábamos.»

Con sede en Lustenau, el pueblo con mayor densidad de población de Austria, la escuela Kirchdorf tiene alrededor de 35 profesores y 220 alumnos. Todos los padres, especialmente los de familias con pocos ingresos, esperan que, con una buena educación, sus hijos tengan acceso a un futuro mejor.

El centro está buscando continuamente formas de innovar y mejorar la inclusividad e igualdad entre sus alumnos para permitirles llegar más lejos, independientemente de su procedencia. Para Schnetzer, las tecnologías que exploró ese día fueron clave para conseguir sus objetivos.

Durante el verano, Schnetzer y Sabine Müller, directora de la escuela, comenzaron a analizar los sistemas y procesos del centro, y poco a poco se fueron uniendo el resto de sus colegas. Sabían que, para que las autoridades educativas aprobaran las tecnologías y para asegurarse de que el centro disfrutara de sus beneficios, tenían que desarrollar un concepto digital de educación flexible, centrada en los alumnos y accesible a todos los estudiantes y profesores, dondequiera que estuviesen.

Afortunadamente para la escuela, la digitalización en el sector de la educación se había convertido en una prioridad para el Ministerio de educación austríaco y para el municipio, quienes decidieron respaldar el concepto y financiar la distribución de dispositivos Microsoft Surface al centro, así como otros dispositivos, para que los alumnos más desfavorecidos pudieran usarlos en casa.

Una crisis mundial acelera el cambio

«Nuestro concepto se basa en el aprendizaje sencillo», explica Schnetzer. «Para nosotros era importante desarrollar una solución que permitiera el aprendizaje y la enseñanza híbridos y que fuera compatible con cualquier dispositivo, en cualquier lugar, para que ninguno de nuestros alumnos estuviera en desventaja».

En septiembre, el centro había configurado sus dispositivos Microsoft Surface y, poco tiempo después, se asignó Microsoft 365 a cada una de las cuentas de usuario. El equipo había planificado inicialmente un despliegue gradual de las siguientes etapas de implementación, pero los planes cambiaron debido a circunstancias externas.

«Cuando llegó la pandemia mundial del coronavirus, supimos que teníamos que actuar rápido para garantizar que no se interrumpiera el aprendizaje y la enseñanza», comenta Sabine Müller. «Aceleramos la implementación de nuestro concepto digital para prepararnos para el nuevo panorama educativo».

En tan solo dos semanas, implementaron Microsoft 365 y Microsoft Teams en toda la escuela, probándolos al principio con un pequeño grupo de clases para identificar los requisitos necesarios. «Estábamos nerviosos con la implementación de este nuevo entorno», admite, «pero la verdad es que fue una transición muy rápida y sencilla que aportó a la escuela más beneficios de los que imaginamos».

El aprendizaje y la enseñanza híbridos demuestran ser beneficiosos

La escuela Kirchdorf optó por Microsoft Intune para gestionar todos sus dispositivos desde un sistema centralizado. «Microsoft Intune ha demostrado ser simple y fácil de administrar», comenta Schnetzer. «Los alumnos pueden abrir sus dispositivos y todo está configurado y listo para usar». En Intune, crearon dos grupos para reflejar las necesidades distintas de profesores y alumnos y distribuyeron los programas y las configuraciones correspondientes.

«Nuestros profesores han realizado cursos online presenciales obligatorios y han recibido asesoramiento personal», explica Schnetzer. «Esto ha mejorado sus conocimientos digitales y les ha permitido enseñar con confianza en este nuevo entorno híbrido». La comunicación entre los profesores y la administración también ha mejorado enormemente, gracias a que el personal se ha beneficiado de una estructura más clara y sencilla y ahora dispone de salas de conferencias digitales.

Asimismo, los profesores se han unido a Microsoft Educator Community, una plataforma que les ayuda a aprender, crear y a establecer contacto entre ellos. A través de esta iniciativa, Schnetzer se ha convertido en un Microsoft Innovative Educator Expert (MIEE) certificado, que presta apoyo a los visionarios en educación de todo el mundo.

«Estoy encantado de formar parte de la comunidad de MIEE», señala Schnetzer. «Si tengo alguna pregunta, la escribo en Microsoft Teams y recibo apoyo de todos los miembros. Esto me ayuda a mí y a mi escuela a encontrar soluciones a cualquier problema que encuentro».

Para la enseñanza diaria, los profesores ahora suben documentos, deberes e instrucciones a OneNote para que los alumnos puedan aprender estén donde estén, incluso si faltan a clase por enfermedad. A raíz de las órdenes de distanciamiento social impuestas por la COVID-19, el centro ha elaborado un calendario de turnos, en el que pequeños grupos de alumnos acuden al centro en días diferentes. Los que se quedan en casa solo tienen que iniciar sesión en Microsoft Teams para poder ver a sus profesores en directo y hacerles preguntas.

Además de la capacidad de aprender desde cualquier lugar, la nueva tecnología ha desempeñado un papel esencial en el bienestar de los niños. «Los alumnos ahora pueden conectarse fácilmente al mundo digital a través de Microsoft Teams», explica Schnetzer. «Tras las clases, pueden ir a las salas de descanso y chatear unos con otros. Este intercambio social ha ayudado a los menores a sentirse menos solos y aislados».

El futuro de la innovación en educación

Aunque es difícil prever lo que le espera a la sociedad, la escuela confía en que el ministerio austríaco y el municipio local sigan respaldando a los centros en sus esfuerzos de digitalización a largo plazo. Mientras tanto, no dejan de buscar formas de mejorar e innovar.

«Ahora formamos parte de una nueva estrategia liderada por el gobierno llamada el «plan de ocho puntos», que empezó en septiembre», explica Schnetzer. «Los niños de primero y segundo de primaria pueden recibir un dispositivo del gobierno austríaco y aprender a usar la nueva tecnología que hemos implementado. Es una iniciativa excelente».

Pero las personas que trabajan en el centro tienen claro que la decisión de no conformarse simplemente con distribuir dispositivos a los alumnos es lo que ha conducido al éxito.

«Esperamos que otros centros de Austria y de toda Europa encuentren la inspiración no solo para equipar a sus alumnos con dispositivos cuando sea posible, sino también para crear su propio concepto digital integral que apoye el aprendizaje y la enseñanza híbridos y centrados en los alumnos, y mejore el bienestar de empleados y alumnos», añade Schnetzer.

«Sobre todo», prosigue, «esperamos que otros centros vean lo fácil que puede ser una transformación digital. Los profesores no deben tener miedo de integrar las nuevas tecnologías; por el contrario, animamos a los centros educativos a que las prueben y vean ellos mismos los increíbles resultados que se pueden conseguir».