En el contexto de transformación digital en el que nos encontramos, y a medida que la tecnología remodela la realidad de las empresas, el equipo de finanzas en general y el CFO en particular deben tener una visión estratégica e impulsar dicha transformación. El objetivo último debe ser la mejora de la competitividad de toda la organización, y es la comunidad financiera la que debe liderar el cambio.
Entre las tendencias tecnológicas que están cambiando drásticamente nuestra manera de trabajar, hay cuatro que destacan y tienen un fuerte impacto en el sector de las finanzas: los datos, la nube, la movilidad y las redes sociales. La revolución de los datos permite mejorar la toma de decisiones en el seno de las organizaciones, ya que la Inteligencia Empresarial (BI) es capaz de correlacionar y predecir futuros escenarios de negocio gracias a la interconexión de estos datos, lo que otorga una ventaja competitiva a las organizaciones que son capaces de extraer los insights y actuar en consecuencia. Por su parte, el cloud computing (la nube) ha supuesto una verdadera revolución en lo que a inversión tecnológica se refiere, al poner herramientas y aplicaciones al alcance de todo tipo de empresas, proporcionando una capacidad escalable y flexible bajo demanda. La movilidad sigue teniendo enormes implicaciones para las empresas y el departamento financiero, ya que afecta tanto a su forma de pensar y entender los espacios de trabajo, como a los costes de permitir que los empleados elijan sus dispositivos y a la inversión en herramientas de colaboración y productividad disponibles desde cualquier lugar. Por último, las redes sociales han evolucionado hasta convertirse en una importante plataforma estratégica desde la cual impulsar acciones, decisiones y resultados empresariales en toda la organización, que influyen en el valor general de la marca.
Estos cambios impulsados por la tecnología, que nos ha hecho dejar de asociar el trabajo a un lugar y momento específico, han tenido enormes repercusiones en el mundo de las finanzas. En este área de la empresa, los trabajos diarios que antes se hacían de manera manual y llevaban días e incluso semanas, ahora se realizan de manera automática en cuestión de segundos, gracias a tecnologías como Inteligencia Artificial (IA) y Business Intelligence (BI), machine learning, blockchain… Pero, ¿cuáles son las principales áreas de transformación en finanzas? Sin duda, los análisis e informes financieros, las estrategias y predicciones, la gestión de riesgos y la automatización de los procesos de negocio.
Para los análisis e informes, y en un mundo cada vez más global y colaborativo, el reto se encuentra a la hora de gestionar y trabajar con todos los documentos en tiempo real. Aplicaciones como Microsoft Teams mejoran la productividad y el trabajo en equipo, algo fundamental en un departamento financiero. Por su parte, tanto los equipos de finanzas como los CFOs tenemos la casi obligación de predecir el futuro. Lejos de recurrir a una bola de cristal, gracias al machine learning combinado con la IA de Azure, podemos realizar pronósticos cada vez más exactos en muy poco tiempo. El Predictive Analysis de Azure almacena, controla y analiza datos históricos y modelos estadísticos con los que no sólo predice lo que va a ocurrir, sino que prescribe cómo llegar hasta esa situación. Por otra parte, cualquier organización debe saber gestionar los riesgos diarios a los que se enfrenta. En este caso, nuevamente la IA y el machine learning son capaces de analizar y dar la señal de alarma si hay cualquier elemento fraudulento, especialmente en el mundo digital, que deba ser atendido. Por último, para aumentar la productividad, es necesario automatizar muchos de los procesos de negocio que no aportan valor, que hasta ahora necesitaban del soporte y tiempo de los trabajadores. Gracias, una vez más, a la IA podemos crear chatbots en apenas unos días capaces de guiar a los empleados en sus dudas cotidianas, ofreciéndoles una solución personalizada en segundos.
En definitiva, los datos, la nube y la IA están impulsando la transformación digital de las empresas, y los departamentos de finanzas deben aprovechar la oportunidad que se abre entre ellos y liderar el proceso.