El Foro Económico Mundial (WEF) de Davos siempre hace las delicias de periodistas y comentaristas. Cada año, líderes y directores generales de todo el mundo se reúnen en la pequeña estación alpina y marcan el tono de cientos de artículos periodísticos.
No sorprende, por tanto, que la predicción del WEF de 2018 de que la automatización y la inteligencia artificial podrían suprimir 75 millones de puestos de trabajo en 2022 acaparara multitud de titulares y provocara los habituales debates en Internet. Sin embargo, lo que a menudo se omite es el lado positivo de la predicción: que esta misma tecnología crearía 133 millones de nuevos puestos a raíz del reparto de la mano de obra entre humanos y máquinas.
Por supuesto, ninguno de los que estuvieron en Davos ese año podría haber previsto la extraordinaria disrupción de la economía mundial en 2020, como tampoco la aceleración de la transformación digital. Aunque todos estuvieron de acuerdo en que el futuro depende plenamente de la tecnología digital, ahora está claro que ese futuro está más cerca de lo que previeron en el WEF.
Esta aceleración es evidente mires donde mires. El teletrabajo se ha normalizado en prácticamente todo el sector de servicios, y las nuevas estrategias de los sectores primario y secundario se basan ahora principalmente en la digitalización. Los profesores y los estudiantes enseñan y aprenden desde casa. Los médicos realizan consultas telemáticas como opción por defecto. Y algunos restaurantes han decidido seguir dando prioridad a las entregas a domicilio a pesar de la relajación de las normas de confinamiento.
Los conocimientos informáticos son esenciales para la recuperación y la resiliencia
Si los 133 millones de nuevos puestos de trabajo que tan optimistamente predijeron en el WEF alguna vez se materializan, una cosa que necesita atención urgente es la brecha de conocimientos de TI.
Incluso antes de la crisis del coronavirus, una encuesta de Global Knowledge constató que más de dos tercios de los responsables de la toma de decisiones de TI veían una brecha entre el grado de competencia de sus equipos y los conocimientos necesarios para lograr los objetivos del negocio. Aunque el blockchain, la inteligencia artificial y la informática cognitiva encabezaban la lista de aptitudes deseadas, la brecha se extiende a todo el espectro de conocimientos de TI. De hecho, el 38 % informó de la dificultad de encontrar a expertos en ciberseguridad y el 29 % identificó la computación en el cloud como uno de los problemas de la contratación. Asimismo, el 25 % de los encuestados citó la virtualización, las redes y el Internet de las cosas (IoT) como las prioridades futuras.
Por tanto, conforme la disrupción causada por la COVID-19 empieza a frenarse, es evidente que tanto la tecnología como la mejora de las competencias deben conformar los pilares fundamentales de cualquier estrategia empresarial.
Seis formas en que la tecnología puede respaldar a las empresas tras la disrupción
Hoy en día, muchas organizaciones de todo el mundo han dejado de utilizar el término «rescate» y han empezado a hablar de «recuperación» y «resiliencia». Si van a crear algunos de esos 133 millones de nuevos puestos vaticinados por el WEF, hay seis recomendaciones fundamentales sobre el uso de la tecnología que deben tener en cuenta.
- Seguir potenciando el teletrabajo
Muchos países están volviendo poco a poco a la normalidad. Pero eso no significa que no surjan nuevos brotes localizados del virus o que no se produzca un nuevo repunte global. De hecho, es posible que algunos mercados tengan que cerrar de nuevo. Por ese motivo, es importante que las empresas inviertan en las mejores herramientas para permitir el trabajo en equipo y la colaboración, tanto dentro como fuera de las oficinas, en un amplio conjunto de dispositivos, desde ordenadores de sobremesa y tablets hasta portátiles y teléfonos.
En este sentido, Microsoft Teams ha demostrado ser una de las plataformas más populares en todo el mundo. Proporciona un entorno amplio y flexible para las empresas que recurren al trabajo en remoto y complementa el gran abanico de funciones de las aplicaciones de Office 365. Y hay todo tipo de cursos gratuitos disponibles a través del programa Microsoft Level Up.
- Reforzar la ciberseguridad
En su lucha por seguir operando, muchas empresas admitirán probablemente que la seguridad pasó a un segundo plano durante la crisis. Como está claro que el teletrabajo ha llegado para quedarse –incluso una vez que se erradique el virus– es importante que todas las empresas adopten medidas adicionales para proteger sus datos. Para ello, disponen de todo tipo de guías rápidas, procedimientos sencillos y sugerencias prácticas. Además, existe multitud de información de Microsoft sobre la autenticación multifactor, Microsoft Secure Score y la seguridad de «confianza cero», entre otras cosas, que pueden mejorar la protección de los datos.
- Permitir la innovación rápida
La capacidad de innovar rápidamente permite a las empresas adaptarse a un mercado en continuo cambio y mantener la continuidad del negocio, aventajando a menudo a sus competidores. Eso es exactamente lo que hicieron las organizaciones sanitarias durante la crisis de la COVID-19 al crear e implementar bots para abordar el increíble aumento de las llamadas a los servicios de salud.
Azure es la plataforma cloud de Microsoft, líder del sector, utilizada por organizaciones de todo tipo en prácticamente todos los países del mundo, y es el entorno perfecto para las empresas que desean modernizar sus aplicaciones existentes o crear aplicaciones totalmente nuevas. Hay multitud de cursos y certificaciones de Azure en el programa Microsoft Level Up: desde «Conceptos básicos de Azure» hasta aptitudes avanzadas de ciencia de datos con «Aprender IA con AI Business School».
- Ventas y servicios remotos
Como consecuencia de la pandemia, proporcionar un soporte técnico rápido y en tiempo real será más importante que nunca. DR. Martens ha empezado a usar la visibilidad del inventario en tiempo real para adaptarse rápidamente a la demanda en continuo cambio y distribuir puntualmente sus productos. Con herramientas como Microsoft Dynamics 365, las empresas pueden acelerar la compra digital y personalizar las experiencias de compra. Y al igual que ocurre con Azure, Microsoft ofrece varios cursos gratuitos sobre cómo usar la tecnología.
- Ayudar a los desarrolladores a colaborar de forma remota
Cualquier compañía que tenga contratados a programadores internos estará de acuerdo en que el teletrabajo puede mermar la calidad. Con la plataforma de cloud de Microsoft Azure, los desarrolladores pueden programar en equipo y distribuir el software de forma remota administrando la infraestructura, creando aplicaciones sin servidor y desarrollando flujos de trabajo automatizados.
- Migrar más infraestructura al cloud
Ante la incertidumbre del futuro económico, todas las áreas del negocio se verán presionadas para reducir los costes. De hecho, los estudios muestran que el 86 % de los directores financieros tiene la intención de moderar el gasto como consecuencia de la COVID-19.
Una de las formas más prácticas de conseguir este ahorro es cambiar el enfoque de propiedad directa por modelos más flexibles previa petición. La migración de la infraestructura de TI a plataformas en el cloud como Azure puede optimizar los costes y aumentar la resiliencia de las operaciones comerciales. Microsoft ha creado una herramienta para calcular el ahorro económico que puede conseguir una empresa con la migración a Azure.